Hace unos años atrás, jamás hubiéramos imaginado que el petróleo del siglo 21 sería la información, pues llevamos una eternidad idealizando que todo debe ser tangible para tener valor alguno en el mercado. A menudo escuchamos recuentos de aquellos combates del pasado que marcaron la historia del ser humano, donde grandes generales, idealizaron estrategias que construyeron el curso de la historia, así como la hemos llegado a conocer hoy día. Ahora, está documentado, que detrás de estás victorias, más allá del inevitable factor de la suerte, hubo un extraordinario número de cálculos que se tomaron en cuenta al momento de ejecutar el plan final.
¿El resultado? Cumplir con el objetivo, sea alcanzando la victoria o evitando la derrota.
Tener información relevante en el día de hoy y no utilizarla, es como tener una cuenta de banco con una inmensa cantidad de fondos sin generar interés alguno.
¿Qué es la información? Si no más que una conversación entre el sistema y el usuario, donde la máquina funciona como neurona y retiene todo lo que absorbió durante el proceso para luego ejecutarla ante una acción. Por lo tanto, conociendo que tenemos datos almacenados de nuestras operaciones diarias, comenzamos a preguntarnos el tipo de información que desearíamos apreciar de manera visual y resumida.
En estos pasos iniciales es inminente tomar en cuenta la estructura y segmentación de la compañía, esto nos permitirá conocer la información que extraeremos por departamento y el efecto dominó que tendrá el indicador en otras áreas de la empresa.
Es aqui, donde se aprecia la capacidad de tener un sistema ERP que cuente con una herramienta analítica de clase-mundial. Una vez nuestras operaciones internas están en función.
Mediante el uso de indicadores, conteo de documentos y “dashboards” logramos capturar y conceptualizar lo que en un momento sólo fueron datos, que ahora nos permiten prepararnos para lo que sería nuestra próxima movida o incluso, anticipar algún inconveniente. De hecho, usualmente llegamos a conceptualizar nuestra data de tal manera que llegamos a conocer con exactitud el mercado y sus tendencias diarias. Pues el sistema también aprende y se nutre de la data que los usuarios día a día le ingresan.
Los tiempos han cambiado y para bien analítico.
Es importante comenzar a no sólo evolucionar nuestros procesos empresariales sino también tomar en cuenta la manera en la que hacemos uso de la data y el tiempo que consumimos en la construcción de modelos arcaicos. El crecimiento exponencial tecnológico nos permite cada día enfocarnos más en estudio preciso interno y externo del consumidor. Por lo tanto, es importante conocer como se mueve tanto el mercado como el consumidor para poder generar estrategias de mercado.
SAP Business permiten visualizar un cosmo de variedades y parámetros que permite al usuario tener un entendimiento total de lo que ocurre en su entorno.
